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Acabas de llegar a Mi Rayada Mental.
Recuerda echar la llave al salir, no quieras que brote lo encerrado.


lunes, 17 de diciembre de 2012

Buenas noches.



Hoy ha sido un Domingo de paranoya, como todos.
Me propuse, con toda mi ilusión visionaria de futuros prometedores,
estudiar a saco.
Pero, ¿qué ha pasado?
Que Paco se ha cargado el saco. O el saco a Paco.
Y, ¿qué he hecho?
Dormir como un perro.
Y, ¿qué he soñado?
Que llovía sobre mojado. Me he despertado.
Con dolor de cabeza, despierta, aun había más mierda.
Es este mundo el que se hunde, aplastado por unos tantos;
la repugnancia de la corrupción.

Se ahogaron los patos, de viejas tempestades,
recreadas por trapos sucios, mierda de Roca. Todo mierda.
En fin, finito fue.

Si esta semana por alguna razón irracional se cae el cielo,
me enterrará en el infierno,
ahí retaré a todo Demonio existente a un "tontoelultimo".

jueves, 13 de diciembre de 2012

Detrás de mí.



Un árbol.
Es el paso del tiempo el que, robustamente, nos separa.
Una línea, difuminada y transparente;

Ha podido estirajar las ropas,,
Aquel chaquetón rojo que tanto me gustaba
aguarda, entre otras, al fondo de una arqueta.
Hechos que antes me preocupaban,
ahora no tienen importancia apenas.
Cambió el sentido de la noción, en otra dirección,
y de rumbos aun por descubrir.
En su día dientes sentenció,
para soportar hoy, con otros más resistentes.

Mas olvidó la esencia, dejándola intacta.

Dos miradas, que no sueltan palabra,

no les hacen falta;

se fusionan entre remotos segundos,

y completan el origen del ente.

Las lágrimas las recuerdo igual,
la claridad todavía me ciega.
Mis pies siguen meciendo a mis piernas
en un continuo nerviosismo, que no cesa.
También siguen pisando fuerte,
por si echan a volar en una de esas.

Las preguntas continúan de bombardeo;
y la escasez de respuestas arrugan mi frente,
exactamente igual que antes, cuando tronaba.

Justo detrás de mí, siempre atenta,

la sonrisa que nunca se marchó.


martes, 11 de diciembre de 2012

Eterna duda



¿Algún día entenderemos que no todo es eterno?

El mar no precipita por el horizonte todavía,
pero sí ancla donde zarpan los barcos.
Donde naufragaron canciones de pirata,
que ahogaron sus brújulas por no hallar el Dorado,
y que llegaron barridas por frascos de tinta.

Llegaron a la orilla, restos de nanas dormidas,,
el mecer del Levante, acunó para que aguantasen.
Mas no pudo ahuyentar a las sombras que navegan,
y que sólo acuden, a ciegas, al canto de las sirenas.


¿Y este interrogante? 

Qué indecisa es la que duda; qué dudoso es el aire.
Dónde quedaron paraísos; dónde devastaron el hambre.
Cuántas idas de cabeza; cuántas cabezas de nadie.
Cómo ríen y lloran los árboles; cómo brillaba el sol antes.

 Eterna es la estupidez. 


¿Y el tiempo?



viernes, 7 de diciembre de 2012

Que por qué no me gustan las pelis de zombies.

 


Ese momento de lucidez en el que unos amigos tienen la idónea ocurrencia de ver una película.. y yo, como una inocente criatura, producto de la disgregación de un pegote de polvo estelar, me presento con toda mi ilusión.

¿Te acuerdas de la serie "Pesadillas"? Si no recuerdo mal... Todo empezó ahí; Yo vivía a mis 4 y 5 años en mi mundillo .. en el que si me sacaban de Marco y Heidi ya me perdía, y en el que las únicas canciones de mi repertorio eran "La gallina Cocoguagua", y alguna que otra canción protesta que me cantaban mis padres y que yo soltaba en comidas familiares.
Y, ¿ qué pasa si tienes un hermano mayor que tú? Pues que acabas viendo aquella serie con tal de imitarle, y así allanar el terreno de niña grande.
Sinceramente, ahí empecé a experimentar lo que era la palabra "miedo", y hasta lo puse en práctica gracias a mi ídolo siete años mayor que yo .. que cuando me acompañaban a acurrucarme por las noches con mi espeso edredón, él hacía el paripé de salirse de mi habitación .. lo que no sabía es que yo empecé a desarrollar la conciencia años atrás.
Luego, empezaba a hacer sonidos de zombie, y ahí ya, por muy mayor que me sintiera, me cagaba cual bebé desenfrenado y, a oscuras, me lanzaba hacia el interruptor de la luz.
Mis noches eran de dormir pegada a la pared, con todo un fuerte de peluches y cojines protectores delante mía, asomando tan solo la nariz.

Desde entonces he visto innumerables películas del estilo, y a pesar de pasarlo peor que nunca, ninguna ha sido aun la definitiva.
Vuelvo al principio, aquel momento de lucidez.. en el que, ya acomodada en el sofá, me dicen cuál es la película. DE ZOMBIES :D!
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Pues nada, a ponerme en medio; a coger tres o cuatro cojines que hagan la misma función de una burbuja contra bombas atómicas, y a cerrar los ojos bien fuerte en las persecuciones y mordiscos.

Al final de la noche desemboco en mi casa, sola, porque mis padres se van de puente; con más ganas de dormir en la plaza que en mi cama, blanco fácil de zombies sedientos de sangre de niña mayor. Y a pesar de convencerme de tenerlo superadisísisisisimo, cuando estoy abriendo la puerta de mi casa, no puedo evitar mirar sin disimulo alguno hacia las escaleras, y entrar de un bote.

Pd: He dormido en el salón.

martes, 4 de diciembre de 2012

Otra vez



Otra vez nos volvemos a encontrar, como de costumbre,
entre ahogos y miradas que rehuyen.

Hace semanas dudaría, y tan solo quedaría rememorar las mismas escenas,
una y otra vez, añadiendo detalles olvidados, o decorándolas con otro final,,
No con aquél que desembocó en perdices, pero que garantizaba felicidad.

Bosquejé sonrisas, vagas y aturdidas no hallaban su risueña monotonía;
y cuando pupilas empezaron a sospechar, sus conjeturas me tocó esquivar,,
Y es que a veces, sólo a veces; nada más que contigo, me cuesta ir.
Fui; para llegar a tocarte,
rechazando así invitaciones de piedras que me incitaron a esconderme,, 
Resquebrajando toda vía de huidas, y deshaciendo futuros paraderos.

Ahora, te sostenía; me apoyaba, sin pensar lo próximo,,
proximidad de espacios, reducidos con un lazo en cada pestañeo,,
cabezadas entre hombros, con tímidas desvergonzadas te respondía,
ondeando con recato por si de precipitar, el tiempo volara.

No es el absurdo que nos mecía el que me desinfla,
sino aquél que no evoluciona día a día:
te busco sin hallarte, rebusco hasta encontrarme;
tal vez te encuentre demasiado, o tú a mí demasiado poco,,
 No es el paso del día el que me asusta, 
es el absurdo del absurdo de esquivarnos entre horas,,

O tal vez sea, el absurdo de que las circunstancias nos esquiven.

 

sábado, 1 de diciembre de 2012

Hasta tocar el sol



Volemos juntos;

Condensando en uno, para después fundirnos.

Abracémonos, aguardando.

Dejemos que sea el viento quien susurre,

y también el que nos descubra.

Acaríciame, y mírame;

el resto, que surja.

Qué es tiempo,

es espera;

Qué es calma,

es paciencia.